Cuando te hayas cansado de amores de una noche que al amanecer no se acuerdan de tu nombre, de amores a los que solo les interesa cuanto pesa tu cartera, amores que con carmin pintan sus labios para acabar en la entrepierna de cualquiera, de amores a los que les da igual tu nombre, el sitio, la postura o el por que, de amores insolentes y muy caros.
Cuando te hayas cansado de todos esos amores, me llamas.
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Hay gente que no se cansa nunca de ser un vividor, así que igual le toca esperar sentada.
ResponderEliminarmiau
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